Jacarei 2025 4°trim

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MENSAJES 2025 4° trimestre

30 de noviembre
(María Santísima):
"Hijos míos, ...Busquen la santidad, porque el tiempo se acaba. Pronto, mi Hijo Jesús aparecerá entre las nubes del cielo y cumplirá todo lo que dijo en sus profecías del Evangelio y todo lo que profeticé en La Salette.
Sí, el Cielo y la Tierra pasarán como un pergamino que se enrolla, y entonces aparecerán un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva, y solo quienes estén preparados, hayan cumplido verdaderamente nuestras palabras, nuestros mensajes, y se hayan santificado, entrarán en este Cielo Nuevo y esta Tierra Nueva.
Sí, ¡vendrán los Tres Días de Oscuridad y la mayor parte de la humanidad desaparecerá!
Sí, el mundo se convertirá en un gran cementerio. ¡Ay de los padres que solo han dado bienes materiales a sus hijos y los han criado solo para consumir, disfrutar y vivir para las cosas del mundo! Porque en esos Tres Días de Oscuridad, esos padres recibirán un castigo mucho peor y desearán tener una piedra de molino atada al cuello y arrojarse al mar para no ver a sus hijos transformados en horribles demonios. Que los arrebatan y los llevan a las llamas eternas.
¡Penitencia y oración! Cuántos jóvenes se pierden porque sus padres no les transmiten el amor, la oración, el conocimiento de Dios y mis mensajes.
Cuántos jóvenes se pierden en el vicio porque nunca han recibido el abrazo y el beso amoroso de sus padres.
Recen el Rosario todos los días por estos jóvenes, porque solo el gran poder de la oración puede salvarlos.
Continúen rezando el Rosario todos los días por la paz, que está cada vez más amenazada. Solo el Rosario puede traer paz a ustedes y al mundo entero.
Solo cuando al menos la mitad de la humanidad rece el Rosario todos los días, se convertirá y se salvará. Por lo tanto, trabajen, trabajen, trabajen para dar mis Rosarios Meditativos a todos mis hijos.
Hijo mío Marco... Ahora te bendigo: desde Pontmain, desde Lourdes y desde Jacareí.
Y ahora bendigo a todos mis hijos con mi bendición maternal.
(Santa Livia): “Mis amados hermanos y hermanas,... Sigan rezando el Rosario de la Madre de Dios todos los días.
Desprecien al mundo, desprecien todo lo que este mundo les ofrece.
Vivan solo para el Cielo y para amar a Dios sobre todas las cosas.
Vivan para amar solo a María Santísima.
Recen al menos tres horas al día.
...Regales el libro de mensajes a quienes no lo tengan... Ahora los bendigo a todos con amor y les doy mi paz.

29 de noviembre
(María SS.ma):
“Queridos hijos,... Soy Nuestra Señora del Corazón de Oro de Beauraing. ¿Aman a mi Hijo? ¿Me aman? ¡Entonces sacrifíquense por mí!” Quien me ama lo sufre todo, lo soporta todo, lo renuncia todo, lo hace todo, lucha e incluso derrama su sangre por mí hasta el final. Este es el hijo que me ama de verdad. ¿Sienten ya este verdadero amor por mí?
Hasta que no tengan este amor, no puedo darles mi llama de amor. Corre desenfrenadamente en su búsqueda, pero no encuentra un corazón dispuesto a recibirla o digno de ella, porque no encuentra en los corazones este amor por mí, por el que vine a Beauraing y que también busco aquí.
Por tanto, hijitos míos, oren, oren, oren hasta que sientan este amor por mí; solo entonces mi llama de amor podrá entrar en ustedes y obrar maravillas.
Los amo a todos, y cada día pido a mi Hijo Jesús que derrame sobre ustedes la gracia de ser santos, pero la salvación y la santificación son una decisión individual y personal de cada uno de ustedes.
Lucharé por ustedes hasta el final, pero si no desean la santidad, no hay nada, nada que puedo hacer por ustedes. Por lo tanto, Hijitos míos, oren hasta que el deseo de santidad no sea lo primero en sus corazones.
¡Sigan rezando el Rosario todos los días!
...Marco, te ofrezco mi bendición, y a mis hijos que te ayudan a difundir Beauraing, les ofrezco mi bendición: desde Lourdes, desde Beauraing y desde Jacareí.

27 de noviembre
(María Santísima): “Queridos hijos,... ¡Soy la Virgen de la Medalla Milagrosa, soy la Virgen de las Gracias!
En París, durante la aparición a mi hija Catalina Labouré, inicié mi gran ofensiva que culminará en la decisiva Batalla Final entre mí y el gran dragón infernal. He venido aquí para concluir mi ofensiva y conducir al mundo entero y a mi ejército de hijos fieles a la gran victoria de mi Inmaculado Corazón.
En París, revelé la primera medalla que mis hijos deben llevar para estar protegidos en la batalla y luchar junto a mí contra las fuerzas del mal.
Aquí en Jacareí, revelé la última Medalla que mis hijos también deben llevar para que, junto conmigo, podamos aplastar la cabeza de la Serpiente Infernal y todos sus males en el mundo.
...Por tanto, hijos míos, difundan mi Medalla lo más ampliamente posible y llévenla con gran amor. Prometo grandes gracias a todos los que la lleven con amor y que obtengan todas las gracias necesarias. Para la salvación.
¡Continúen rezando mi Rosario todos los días!
...Y a todos mis hijos que llevan mi Medalla Milagrosa, les doy ahora mi bendición especial: desde París, desde Pontmain y desde Jacareí.

23 de noviembre
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito de nuevo a la oración y al amor. Repetiré este mismo cántico: ¡Oren! ¡Oren! ¡Oren! Hasta que me obedezcan y se convenzan de que sin la oración, nadie puede salvarse.
Quien ora se salva; quien no ora se condena. Todas las gracias están condicionadas por la súplica y la oración. Por lo tanto, quien no ora no puede recibir la gracia de Dios, y sin ella, nadie se salva.
Así como las flores que reciben el rocío de la mañana revelan toda su belleza y todos sus colores, ustedes también, al orar, se vuelven inmensamente hermosos ante el Señor y ante mí.
¡Penitencia y oración! Porque el Castigo está cerca, pronto quienes se burlan de mis Apariciones y mis mensajes pagarán por todo esto cuando vean el gran Castigo acercándose en el Cielo con meses de anticipación. Y entonces, el pánico será tan grande que muchos se darán cabezazos contra la pared, maldiciendo sus vidas sin Dios.
Sí, el Castigo no aparecerá de repente en el Cielo; será visible meses antes de su llegada, y el terror será tan grande que muchos preferirán estar muertos cuando caiga aquí.
¡Penitencia y oración! Penitencia, porque nada ha mejorado todavía. Mis hijos siguen sin celebrar los cenáculos que solicité, ni deambular con mis imágenes peregrinas, ni asistir a la Hora de la Paz, ni rezar el Rosario diario, ni las Horas de Oración, la Novena, el Septenario, ni dar los libros de mis mensajes a quienes no los tienen. ¡Fallan en todo! No traen mis hijos aquí en grandes cantidades para que pueda sanar sus almas, sus espíritus, y resucitar sus almas, sus espíritus a la vida eterna, para amar a Dios, para servir a Dios.
¡Mis hijos siguen fallando en todo, en todo! Nada ha mejorado. No veo a nadie realizando los actos concretos de amor que he pedido.
No veo a mis hijos difundiendo mis mensajes de La Salette, las películas, las Horas de Oración que mi hijo Marco ha hecho.
Estas son la vacuna que inmunizará las almas de mis hijos del veneno que mis enemigos, tanto dentro como fuera de la Iglesia, están esparciendo por los cuatro vientos del mundo para envenenar a la humanidad, para terminar de enfermarla y hundirla en una total falta de fe en mis dogmas, en mis privilegios, en las apariciones de mi Hijo, e incluso en la fe en tantas verdades que siempre han sido eternas.
La única manera de inmunizar a mis hijos, de inocularlos contra este veneno mortal que mis enemigos ahora están inoculando y esparciendo por el mundo, es a través de las Horas de Oración, las películas, los Rosarios meditados por mi hijo Marco, las conferencias, los encuentros de oración, las oraciones que ha grabado. Y mis hijos siguen fallando al no darles todo esto.
No he visto ninguna mejora, ningún cambio, ningún progreso en este sentido, ninguna conversión.
¡Conviértanse! ¡Conviértanse! ¡El momento es grave, el momento es urgente!
El Castigo llegará pronto, y entonces querrán hacer todo lo que les he pedido, pero no habrá más tiempo porque el terror y la desesperación se habrán extendido por todo el mundo. Y mis secretos finalmente serán revelados, y quienes una vez abrieron la boca para burlarse de mis apariciones y mostraron los dientes rechinarán esos mismos dientes de dolor, horror y miedo.
El rugido del mar se levantará y abrumará a tantas naciones. ¡Ay de las tierras bajas!
¡Penitencia y oración! ¡Recen el Rosario! ¡Recen el Rosario de las Lágrimas todos los días!
¡Ay de todos los que no han escuchado la voz del Señor Dios Todopoderoso que llama a la reconciliación y la salvación!
¡Ay de todos los que no han reconocido el momento de mi visitación, porque llorarán lágrimas de sangre cuando sean arrojados al lago de fuego eterno!
...Marco, sé que nunca has dejado de trabajar por mí. Continúe, y su alegría en el Cielo aumentará aún más.
...Adopten el lema de mi hijo Luis Gonzaga: "¿De qué me sirve esto o aquello para la vida eterna? Si no sirve, no lo quiero, no lo haré; solo haré lo que me salve".
Así, hijos míos, comprenderán y sentirán en sus corazones todo lo que deben dejar atrás y renunciar, y todo lo que deben hacer para salvar sus almas y alcanzar la vida eterna, porque nada, nada es más importante que esto.
Hijo mío Marco... ahora te bendigo a ustedes y a mis amados hijos: de Pontmain, de Lourdes y de Jacareí.

21 de noviembre
(María Santísima): Hijos míos, hoy, festividad de mi Presentación en el Templo, vengo una vez más a decirles: conmigo, ustedes también deben presentarse al Señor, dándole su "sí" para cumplir su voluntad y su plan para su salvación y la de toda la humanidad.
Cuando me presenté en el Templo y allí dije mi primer "sí" al Señor, no tenía idea de que ese "sí" aceleraría la venida del Redentor y, con su venida, la salvación de toda la humanidad. Pero así fue.
De la misma manera, su "sí" acelerará el regreso de mi Hijo Jesús, la Segunda Venida, y acelerará la venida de su Reino de amor al mundo entero y traerá la salvación de muchísimas almas. Por eso, hijitos míos, den hoy su "sí", unido al mío, al Señor, para que el Cielo se abra y el rocío celestial de la gracia del Señor descienda sobre todas las almas, transformándolas de desiertos en jardines de santidad. Que su "sí" apresure el regreso de mi Hijo y el Triunfo de mi Inmaculado Corazón.
Además de mi "sí", imiten el "sí" de todos los santos.
...Bendigo a todos mis hijos que ayudan a mi hijo Marco, tanto en la creación de mis imágenes/estatuas como en la producción de los Rosarios meditativos, las Horas de Oración y las películas.
...Los bendigo a todos con amor: desde Pontmain, Kerizinen y Jacareí.

16 de noviembre
(María Santísima): Queridos hijos, hoy los invito de nuevo al verdadero amor de Dios, que es el verdadero amor a las obras, para que cuando el Rey del Cielo regrese, encuentre sus manos llenas de buenas obras para ofrecerle.
No entierren los talentos que Él les ha dado, para que el día del regreso de mi Hijo no sean castigados por no haber dado fruto o por no haberlos producido. Más bien, pongan en práctica esos talentos que Dios les ha dado, para que puedan darle el doble, el triple, cuando Él regrese. Sí, el doble, el triple, cuando Él regrese.
El siervo malvado y perezoso que no usa los dones y talentos que Dios le ha dado —su vida, su ser, su voz, su cuerpo y todo lo demás, su mente, su inteligencia, sus pensamientos, sus talentos, todo al servicio del Señor y la salvación de las almas— ese siervo malvado y perezoso será arrojado al lago de fuego eterno. Como mi Hijo Jesús y yo les dijimos a nuestras hijas Marie-Julie Jahenny y Anna Maria Taigi, los Tres Días de Oscuridad llegarán, y cuando esto suceda, la mayoría de la gente se sorprenderá con la oscuridad y la separación total de Dios, en el vicio, tal como ocurrió en tiempos del Diluvio.
Sí, en aquellos días, la gente se casaba, celebraba, comía y bebía, y nadie sospechaba nada, cuando de repente cayó sobre ellos el castigo. Así será cuando lleguen los Tres Días de Oscuridad con el nuevo Diluvio, no de agua, sino de fuego, ¡mucho peor!
Por lo tanto, hijos míos, mantengan encendida en sus manos la llama de la verdadera fe y la oración, para que ese día no los encuentre distraídos, relajados, lánguidos, áridos y llenos de pereza. Porque se sorprenderán con el castigo que los llevará a todos a los demonios, para ser torturados por ellos para siempre en el Infierno.
Nada ha mejorado; mis hijos siguen sin cumplir el propósito para el cual Dios y yo los elegimos y los llamamos aquí. Siguen negándose a entregar los Rosarios, las Horas de Oración, las películas y todo lo que mi hijo Marco ha creado para las almas, para mis hijos más alejados de mí.
...Y ahora los enemigos de las apariciones de mi Hijo y de las mías, los enemigos de mi Llama de Amor y de mi Corazón, han esparcido el veneno de la negación de Dozulé por todo el mundo.
...Y una vez más, el mal ha triunfado por la inacción de los buenos y de aquellos a quienes he llamado a ser mis soldados, quienes no cumplen el propósito para el que los elegí.
Dios pedirá cuentas a aquellas almas que pudieron haber sido inmunizadas, protegidas y vacunadas, pero no lo fueron.
...¡Trabajad! ¡Trabajad! ¡Trabajad! Mientras los buenos duermen, Satanás y los malvados trabajan incansablemente para negar mis Apariciones y conducir a tantas almas como sea posible por el camino del error y la condenación, de la apostasía y la perdición.
¡Trabajad! ¡Trabajad! ¡Trabajad! Y cumplid el propósito para el que os llamé y os elegí. ...Sí, los agentes de la Apostasía, de mi enemigo y el Anticristo, han esparcido el veneno de la negación de Dozulé por todo el mundo; él ordenó que esto sucediera. Sí, el siervo de mi enemigo, el Anticristo.
...Marco, durante los Tres Días de Oscuridad no serás tocado, pero los siervos perezosos y negligentes sí. Por lo tanto, regocíjense, porque su recompensa será grande en el Reino de los Cielos.
...Los bendigo a todos con amor: desde Ezquioga, desde Pontmain y desde Jacareí.

13 de noviembre
(María Santísima): Queridos hijos..., recen el Rosario y difundan mis mensajes con mayor fervor y celo para combatir a Satanás y todas sus obras oscuras.
Que mis soldados se levanten por todas partes para ayudarme a salvar a muchas almas que corren grave peligro de condenación eterna.
Sí, ahora, en estos tiempos malignos, ahora que mis enemigos negarán mis apariciones, las apariciones de mi Hijo Jesús, y cometerán la gran abominación en el santo templo, llamo a mis soldados a refugiarse en mi Inmaculado Corazón, a unirse a mí mediante la perfecta consagración a mi Corazón, y a luchar conmigo con mayor intensidad y denuedo por la victoria de mi Corazón y la salvación de muchas almas.
Sí, aún verán cosas horribles: negaciones de mis apariciones, blasfemias y horribles ofensas contra mi Corazón. Para contrarrestar todo esto, para oponerte a todo esto, te pido: Oración, Sacrificio, Penitencia y un esfuerzo aún más intenso y ardiente por difundir mis mensajes por todo el mundo.
Consuélame con reuniones de oración.
Consuélame difundiendo los mensajes. ...Los bendigo a todos con amor: desde Pontmain, Dozulé y Jacareí

11 de noviembre,
(Maria Santísima): “Mi querido hijo Marco... Aumenta la llama del amor en ti renunciando a uno de tus deseos, a uno de tus anhelos, cada día. Así, morirás a ti mismo y mi llama de amor vivirá en ti.
Ofrece estas mortificaciones diarias por la conversión de todos aquellos que viven solo para satisfacerse a sí mismos, transformando el mundo en un lugar de mayores males y mayor oscuridad.
Rezad el Rosario para consolarme.
Rezad el Rosario de las Lágrimas para consolarme.
Rezad el Rosario de la Paz para consolarme, para alejar la guerra y para traer la paz al mundo.
...Los bendigo a todos: desde Ezquioga, Pontmain y Jacareí

9 de noviembre,
(Maria Santísima): “Queridos hijos,... ¡Soy la Inmaculada Concepción! ¡Soy la Mujer Vestida de Sol! El 7 de noviembre de 1994, confirmé para siempre mis Apariciones aquí con la señal de la cruz de mi Hijo en el Cielo, el Milagro de la llama de la vela que no quemó la mano de mi hijo Marco y el Milagro del Sol.
Con esas señales portentosas, confirmé a todos no solo que realmente me aparecí a mi hijo Marco aquí en Jacareí, sino también que están en los últimos días, el fin de los tiempos, en el Apocalipsis.
...Mis soldados deben ahora trabajar más duro que nunca para salvar almas para el Triunfo de mi Inmaculado Corazón.
...Pero mis soldados han fracasado continuamente en esta misión; no han logrado entregar estos tesoros y obras de amor de mi hijo Marco a mis hijos lejanos.
No han logrado crear los cenáculos que les he pedido desde hace mucho tiempo, con mis imágenes de peregrinas.
No han logrado la Cruzada del Rosario.
...Solo mediante el Rosario se puede evitar el azote de la guerra inminente. Si no se convierten, todo lo que le dije a Ezquioga sucederá.
¡Penitencia y oración! Si no escuchan mis peticiones, si no obedecen mis mensajes, vendrá el castigo que le anuncié a Ezquioga: fuego del Cielo que caerá durante tres días y tres noches.
Solo mediante la oración y la penitencia, como le dije a Bonate, se pueden borrar los castigos y las guerras.
Si quieren que sus hijos se curen de las muchas enfermedades que provienen de sus pecados, no se limiten a la oración, sino que también hagan penitencia.
¡Penitencia! ¡Penitencia! ¡Penitencia por los pecados del mundo! ¡Oración! Solo esto puede convertir a los pecadores.
Están librando una guerra contra las fuerzas de la oscuridad, y lo único que puede resistirlas es la oración.
Por lo tanto, dejen de quejarse y murmurar de sus problemas, oren e intercedan. Y entonces alcanzarán la victoria.
...Continúen rezando el Rosario de las Lágrimas todos los días. ...La oración, el sacrificio y la penitencia son el único camino que salva y conduce al Cielo.
A ti, Marco, que has cumplido los sueños más intensos, profundos y acariciados de mi Corazón, bendigo y bendigo ahora a mis hijos: de Pontmain, de Ezquioga y de Jacareí.

7 de noviembre,
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy celebran aquí un aniversario mensual más de mis apariciones. Celebran también el aniversario del Milagro de la Cruz Luminosa, que hice aparecer en el Cielo el 7 de noviembre de 1994. Asimismo, el Milagro de la Llama de la Vela que no quemó la mano de mi hijo Marco, y también el gran Milagro del Sol, similar al de Fátima, Medjugorje, San Damián y otros lugares, que realicé para confirmar de una vez por todas la verdad de mis apariciones aquí a mi pequeño hijo Marco.
Sí, con esas poderosas señales, confirmé de una vez por todas la verdad de mis apariciones. Y toda blasfemia contra ellas, toda negación, toda desobediencia y toda oposición serán pecados contra el Espíritu Santo, y estos pecados cometidos contra Él y contra mí no serán perdonados de ninguna manera, ni en esta vida ni en la otra.
Con esas poderosas señales, mostré al mundo entero que yo, la Mujer vestida del Sol, aparecí en el cielo de Brasil y de A esta generación la envío para mostrar a todos que los últimos tiempos han llegado y que ahora todos deben luchar conmigo, el Comandante Celestial, contra el dragón rojo y sus fuerzas infernales en el mundo, para que juntos podamos alcanzar finalmente el Triunfo de mi Inmaculado Corazón. ...¡Penitencia y oración! Obedezcan y vivan mis mensajes con seriedad. Recen el Rosario para que se conviertan en los valientes, aguerridos y ardientes soldados que vine a buscar.
...Mi Corazón se traspasa cada vez más al ver la pérdida de las almas de mis hijos, y el mundo se hunde cada vez más en el mar de la apostasía, la iniquidad y la perdición. ...Estoy con ustedes e intercedo por ustedes cada día ante el Trono de mi Hijo.
...Los bendigo a todos con amor, y especialmente a ti, Marco, gran hijo digno de las señales que di el 7 de noviembre de 1994, y los bendigo a todos: desde Pontmain, desde Lourdes y desde Jacareí.

5 Noviembre
(Maria Santísima): «Queridos hijos, que cada uno de ustedes se esfuerce por alcanzar la santidad, que es la cumbre del amor, la cúspide del amor. Solo cuando la caridad alcance su plenitud en sus corazones estarán verdaderamente preparados para el Cielo y serán dignos de Él.
Por lo tanto, en su trabajo diario, en el cumplimiento de sus obligaciones y deberes, en el cumplimiento de sus deberes para con Dios, para con su estado de vida, en la oración y en la obediencia a mis mensajes, a los Mandamientos de Dios y a las órdenes de su superior, que cada uno de ustedes ejerza y crezca en el amor.
...Por lo tanto: oren, oren, oren con todo su corazón para que el amor crezca, pues es como una rosa que, si se riega diariamente con oraciones, sacrificios y renuncias, se convertirá en una hermosa flor en sus almas.
A todos, los bendigo con amor y les digo: ¡Prepárense para la batalla! Se acerca la hora del enfrentamiento final entre los dos ejércitos. ¡Penitencia y oración! » Os bendigo a todos: desde Pontmain, desde Kerizinen y desde Jacareí.
(Santa Olga): «Queridos hermanos y hermanas, yo, Olga, sierva del Señor y de la Santísima Virgen, me alegro de poder regresar una vez más aquí a Jacareí. Amad a la Santísima Virgen con todo vuestro corazón, pues ella no es una opción para la salvación, sino una condición para ella. Y quien no entre por ella, que es la puerta del Cielo, no entrará en el Paraíso.
...Debéis vencer a Satanás cumpliendo vuestra misión, cumpliendo el plan al que el Señor y la Madre de Dios os han llamado a cada uno: ayudar a nuestro amado Marcos y entregar todo este tesoro espiritual a las almas.
...Ahora os bendigo a vosotros y a todos con amor.

3 de noviembre,
(Maria Santísima): «Hijo mío, Marco, ...sigue cantando estos cantos y difundiéndolos para que todos mis hijos conozcan mis apariciones y la vida de los santos. Y así tú también podrás ver, oír y disfrutar de la belleza del Cielo.
¡Que mis hijos sigan rezando mi Rosario cada día! Sí, solo el Rosario puede daros la fuerza que necesitáis para seguir el camino de la santidad hacia el Cielo.
Solo con el Rosario podéis liberaros de todas las asechanzas de Satanás; él es fuerte y de muchas maneras quiere alejaros de mí y endurecer vuestros corazones.
Por eso, hijos míos, rezad el Rosario con el corazón y meditad una vez más en todos los mensajes que os he dado, porque son vida, son luz.
...Os bendigo a todos con amor: desde Lourdes, desde Pontmain y desde Jacareí.»

2 de noviembre
(Maria Santísima): «Queridos hijos, hoy, Día de los Fieles Difuntos, los invito a mirar al Cielo. Piensen en el Cielo, ¡anhelen el Cielo con fervor! Oren por las almas del Purgatorio y por todos aquellos que conocieron y que partieron de esta vida. Denles alegría con la oración del Rosario. Libérenlos del Purgatorio con el Rosario, que es tan poderoso y libera a tantas almas del Purgatorio cada vez que se reza. ...¡Anhelen el Cielo! Porque solo las almas que lo anhelan con fervor no van al Purgatorio.
Le mostré el Cielo a mi hijo Marco, y también el Purgatorio, para que sirviera como testigo viviente de que el Cielo existe, el Purgatorio existe y que debemos esforzarnos por ir directamente al Cielo.
Sí, aquellas almas que murieron cargando con algún peso, alguna pequeña falta, algún pequeño pecado que expiar, y que por lo tanto deben expiar con sufrimiento, van al Purgatorio.
Por lo tanto, hijos míos, esfuércense por ser santos, pues solo así irán directamente al Cielo.
...Sí, hijo mío Marco, te lo repetiré un millón de veces, si es necesario, hasta que sientas verdadera alegría en tu corazón y sanes.
...Has cumplido tu misión. Has cumplido el propósito para el cual Dios te creó y yo te elegí. Tu misión ha sido exitosa y victoriosa, así que alégrate y que tu corazón se regocije de alegría. Y que todos los corazones que te aman y te desean sinceramente se regocijen contigo.
...Hijos míos, siguen fallando en su misión de transmitir todo esto a mis hijos. Por lo tanto, hijos míos, enmenden sus caminos, conviértanse, cumplan el propósito para el cual los llamé y los elegí: ayudar a mi hijo Marco, llevando las películas que realizó, los rosarios que rezó, las horas de oración que dedicó, a todos mis hijos que carecen de ellos.
…Conviértanse, pues se acercan los Tres Días de Oscuridad. ¡Penitencia y oración!
Consideren lo que mi Hijo Jesús y yo le dijimos a mi hija Marie-Julie Jahenny: ¡Penitencia! ¡Conversión urgente!
Los bendigo a todos con amor: desde Pontmain, desde Lourdes y desde Jacareí.

31 de octubre,
(Maria Santísima): «Queridos hijos míos… El mes del Santo Rosario está a punto de terminar. Recen el Santo Rosario con más amor, renueven su amor por el Santo Rosario y esfuércense por vivir lo que han aprendido en los misterios del Santo Rosario: mis virtudes y las virtudes de mi Hijo Jesús.
Que su Rosario se vuelva cada día más ardiente de amor, más ferviente y lleno de fe viva, para que sea verdaderamente para ustedes la gran escuela de santidad y preparación para el segundo Pentecostés que se acerca.
Recen el Santo Rosario con fervor y difundan mi palabra entre todos mis hijos que no la tienen.
…Marco, a ti, que tanto has hecho por la devoción a mi Rosario, te doy gracias y te bendigo, y a mis hijos: de Pontmain, de Pompeya, de Lourdes y de Jacareí.»

29 de octubre,
(Maria Santísima): «Mi querido hijo Marco, al finalizar este mes del Santo Rosario, vengo del Cielo para decirte: debes seguir infundiendo en los corazones de mis hijos la fe en el Santo Rosario. Por lo tanto, continúa difundiendo mi Rosario meditado entre todos mis hijos que no lo tienen, para que lo recen, lo recen, lo recen hasta que el Rosario se convierta en la vida de todos mis hijos.
...Los hombres no tienen paz porque carecen de caridad y amor.
Rezad, rezad el Rosario, pidiendo la virtud de la caridad, que es un don del Espíritu Santo y el fundamento de todas las virtudes.
...Os bendigo a todos con amor: desde Pontmain, desde Pompeya y desde Jacareí.»

26 de octubre,
(Maria Santísima): «Queridos hijos, hoy los invito una vez más a reavivar la llama del amor en sus corazones. ¡Oren! ¡Oren! ¡Oren con todo su corazón hasta que mi llama de amor inflame por completo su ser con la llama de la bondad, la caridad y la misericordia!
Hay muchas almas en este mundo y en estas naciones que no tienen paz. Por eso, hijitos, recen el Rosario de la Paz sin cesar para obtener la paz para todos los corazones.
Solo cuando los seres humanos regresen a Dios, que es amor, y permitan verdaderamente que el amor entre en sus corazones sin resistencia, el mundo tendrá paz.
...Brasil se ha convertido en un infierno de violencia; el mundo se ha convertido en un infierno de maldad y apostasía total. ¿Cuánto tiempo más seguirán viviendo sin cumplir el propósito para el cual los he llamado?
¿Cuánto tiempo más permitirán que Satanás triunfe?
¿Cuánto tiempo más seguirán viviendo en esta apatía, en esta tibieza, en esta frialdad, en esta insensibilidad total, letargo y muerte espiritual?
...Yo Quiero que mis hijos continúen rezando el Rosario, meditando cada día. El Rosario es el arma más poderosa para ir al Cielo, para vencer todas las tentaciones, para aplastar y aniquilar todo el mal que existe en el mundo y para deshacer las obras de Satanás.
El Rosario es el terror del demonio, es la alegría de Dios, es la oración que la Santísima Trinidad ama y desea más. Por lo tanto, hijos míos, recen el Rosario para que mi Inmaculado Corazón triunfe sobre Satanás y extienda mi reinado de Paz sobre toda la humanidad.
Los he elegido a cada uno con gran amor y los abrazo a todos en mi Inmaculado Corazón.
Ahora los bendigo a todos con amor: desde Lourdes, desde Pontmain y desde Jacareí.
(Santa Olivia): «Queridos hermanos y hermanas, yo, Olivia, vengo hoy con la Madre de Dios para bendecirlos.
...Permanezcan firmes en el camino del amor. ¡El Cielo es amor! Y solo quienes tienen amor podrán morar en el Cielo.
Que la llama del amor del Inmaculado Corazón de María reine en vosotros. Por eso, rezad, rezad, rezad el Rosario con todo vuestro corazón.
¡Os ayudaré con mi protección, con mi gracia!

19 de octubre
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito una vez más a orar con el corazón. Oren con el corazón hasta que la oración se convierta en fuente de vida, gracia y alegría para ustedes y para el mundo entero.
Imiten a mi hijo, San Gerardo, quien dedicó tantas horas a la oración. Hagan como él, buscando siempre una mayor intimidad con mi Hijo Jesús mediante la oración profunda del corazón.
Imiten el amor que él sentía por mí. Decidió no casarse porque quería ser completamente mío. Me amó como su tesoro. Tengan por mí un amor lo más parecido posible al suyo, y así como me uní completamente a él por amor, así también me uniré completamente a ustedes por amor.
Solo el amor vale, solo el amor importa ante el Señor y ante mí. Por eso, hijitos, amen cada vez más al Señor, amen mi Inmaculado Corazón y demuestren con obras de amor que son verdaderamente míos y que me aman. Así, mi llama, el poder del amor, actuará poderosamente en ustedes y a través de ustedes en todo el mundo.
Continúen ¡Recen el Rosario todos los días! Los acontecimientos finales que mi Hijo Jesús y yo profetizamos a nuestra hija Marie-Julie Jahenny se harán realidad, así que prepárense con la oración y la conversión de corazón.
Deseo su salvación más que a ustedes mismos, y buscaré todas las gracias para salvar sus almas si rezan mi Rosario todos los días.
...Solo la oración puede disipar las oscuras nubes de la guerra inminente.
...Marco, te bendigo con amor, y a todos mis hijos: de Pontmain, de Lourdes, de La Salette y de Jacareí.

12 de octubre
(María Santísima): “Queridos hijos, ¡soy la Reina de Brasil! Soy la Inmaculada Concepción de Aparecida en el río Paraíba do Sul.
Salí de esta ciudad de Jacareí, lanzada aquí por alguien que tenía gran confianza en mi poder para derrotar el mal que asolaba esta región. Y más tarde, fui encontrada por los tres pescadores de Porto Itaguaçu para continuar la obra de salvación que me confió el Señor.
Soy la Madre y Reina de Brasil, y por eso me dejé atrapar en la red de los tres pescadores para convertirme en prisionera del amor por mis hijos, como cantó tan bellamente mi hijo Marco, para colmarlos de gracias, bendiciones y favores del Señor.
Lo que deseo de esta nación es conversión, oración y penitencia. Solo cuando al menos 100 millones de familias recen mi Rosario todos los días, Brasil se salvará de las fuerzas de la oscuridad que ahora lo dominan y lo arrastran hacia un precipicio del que nunca podrá escapar. Nunca se vayan. ¡Salid de nuevo!
¡Oración, penitencia, sobre todo, y conversión!
Que cada persona se perfeccione luchando contra sus propios defectos y buscando la perfección y la santidad cada día, para que el Triunfo de mi Inmaculado Corazón se haga realidad.
...Que mis hijos sigan dejándose atrapar por mí en las redes de mi amor e imiten el amor de mi hijo Joaquín del Carmen, quien me dio todo lo que tenía y todo su ser, dedicándose a construir mi hogar en el Monte dos Coqueiros, mi Basílica, que llamamos la Basílica Vieja, para darme un hogar, un techo digno.
Imitad su amor ayudando a mi hijo Marco.
...Marco, te bendigo y derramo sobre ti, que durante tu vida inflamaste de amor a tantos corazones como pudiste por mis apariciones y también por mi manifestación en Aparecida.
...Te bendigo ahora con amor y los bendigo a todos, hijos míos: de Aparecida, de Lourdes, de Pontmain y de Jacareí.

5 de octubre
(María Santísima): “Mi amado hijo Marcos, ...Imita la santidad de mi hijo Benedicto de Palermo, vive las virtudes que él practicó, síguelo en el camino de la santidad, la oración y el amor a Dios.
...Soñé que alguien salvaría del olvido mis apariciones en Lourdes, Castelpetroso, Lichen, Bonate, Quito, La Codosera y Ezquioga. Tú hiciste las películas, hiciste realidad mi sueño.
...Soñé que alguien defendería la verdad de mi Santa Casa de Loreto. Tú hiciste la película e hiciste realidad mi sueño.
...Soñé que alguien salvaría del olvido, del desprecio de la humanidad, mis lágrimas en Akita, en Japón, en Civitavecchia, en Siracusa y en Louveira. Tú hiciste las películas, hiciste realidad mi sueño.
...Soñé... que alguien también presentaría las vidas de tantos santos que han caído en el olvido y Desprecio hacia la humanidad, y Él habría dado a conocer todo esto a mis hijos. Y ustedes hicieron las películas, las divulgaron, dieron esto a conocer al mundo entero; hicieron realidad mi sueño.
...Continúen rezando mi Rosario todos los días y cumplan todos los deseos que les he expresado en mis mensajes.
Los bendigo a todos: de Pontmain, de La Codosera, de Palermo y de Jacareí.