Jacarei 2025 3°trim

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MENSAJES 2025 3° trimestre

13 de septiembre
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy mi mensaje será muy breve, pero muy importante.
Soy la Rosa Mística, soy la Señora de La Salette, vengo del Cielo para repetir una vez más lo que dije en Montichiari y La Salette: ¡Oración, Sacrificio, Penitencia, Conversión!
Conviértanse en las rosas místicas del amor que alivian mi mente de la angustia y la preocupación que siento por la pérdida de mis hijos.
...Conviértanse también en las rosas místicas de mis pies, que llevan mis mensajes al mundo entero, como lo hace mi hijo Marco, para aliviar el cansancio de mis pies después de recorrer la Tierra, entregando mensajes a tantos lugares sin ser jamás escuchadas ni obedecidas.
...Si se convierten en estas rosas de amor, entonces mi Inmaculado Corazón triunfará y ya no derramaré lágrimas de sangre.
...Y una vez más les repito: ¡recen el Rosario todos los días! Conviértanse y cambien sus vidas, porque lo que dije en Heede pronto se hará realidad. La copa ya está llena y lista para Desbordamiento; pronto llegará, ¡el Gran Castigo tendrá lugar!
...Ahora te bendigo, Marco, y a todos mis hijos: de Heede, de Montichiari, de Pontmain y de Jacareí.

7 de septiembre
(María Santísima): “Mi querido hijo Marco, ...Con ese gran milagro, realizado en la luna el 7 de septiembre de 1994, confirmé de una vez por todas la verdad de mis apariciones aquí. Y toda blasfemia, todo pecado, toda ofensa y todo acto cometido contra mis apariciones aquí será un pecado contra el Espíritu Santo, que no será perdonado de ninguna manera, ni en esta vida ni en la otra.
...Cuán agradecida estoy por haber realizado la película Voces del Cielo 3 para mis hijos, donde les mostraste a todos este gran milagro, que realicé aquí hace 31 años.
También te estoy muy agradecida por filmar mis apariciones en Knock y Porzus para mis hijos. Gracias a ti, mis hijos conocen estas apariciones, comprenden mi mensaje, pueden ponerlo en práctica y seguirme en el camino de la oración, el sacrificio y la penitencia, que es el único camino que lleva al Cielo.
...Diles a mis hijos que sigan rezando el Rosario todos los días. Solo él puede salvar a la humanidad de todo lo que he anunciado en mis mensajes.
En Heede, mi Hijo Jesús anunció que pronto llevaría a cabo un pequeño juicio privado, en el que juzgaría a todos los malvados, a todos los que obran el mal, a todos los que desobedecieron y se burlaron de nuestros mensajes y advertencias.
También juzgará y castigará a todos los que atormentan a mis videntes y les hacen sufrir. Purificará a la humanidad de todos los que hacen el mal y viven en el mal, y traerá un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva.
Gracias a ti, Marcos, y al DVD que grabaste, mis hijos también conocen las advertencias que di con mi Hijo Jesús en Heede.
...Sí, lo que te prometí en diciembre de 1993, lo prometo de nuevo hoy: ¡sin duda irá al Cielo! Y todos aquellos que cumplan el propósito para el que fueron creados y llamados por mí, que es asistirte en la misión que les confié para salvar a la humanidad, un día también tendrán sus pecados perdonados y borrados por amor y serán dignos de la corona de la vida eterna.
...Que mis hijos recen el Rosario de las Lágrimas todos los días para evitar los siete castigos que serán enviados al mundo si no se convierte.
Que recen el Rosario de la Paz para evitar el castigo de una Tercera Guerra Mundial.
...Los bendigo a todos con amor: desde Heede, desde Knock, desde Porzus y desde Jacareí.

6 de septiembre
(Maria Santísima): "Mi querido hijo Marco, ...Todo lo que pidais con el Santo Rosario, que no sea contrario a la voluntad del Señor, os será concedido. Rezad el Rosario por la paz del mundo, que está en grave peligro, y por las muchas almas que son tentadas por Satanás cada día.
Solo cuando al menos la mitad de la humanidad rece el Rosario todos los días, esta generación se salvará.
¡Penitencia y oración!
...Te bendigo, hijo mío, con quien siempre he podido y puedo contar: de Heede, de Heroldsbach, de Porzus y de Jacareí."

31 de agosto
(Maria Santísima): “Hijo mío, Marco, hoy vengo de nuevo del Cielo para pedirte que continúes llevando mis mensajes de amor a todos mis hijos del mundo.
Continúa compartiendo con todos mis hijos las películas que has grabado de mi aparición en La Salette, porque de ello depende la salvación de un gran número de almas.
...Sí, cuando hiciste específicamente la primera película sobre La Salette, cumpliste la profecía que le hice a Maximino: que mi aparición permanecería desconocida durante 150 años. Y después, un apóstol, un elegido, un alma a quien yo llamaría, salvaría a La Salette del olvido y el desprecio, y la daría a conocer en todo el mundo. Y cuando esto sucediera, el Triunfo de mi Corazón estaría cerca.
Tú fuiste el alma elegida que profeticé a Maximino, y has cumplido con exactitud la profecía de La Salette.
Continúa, hijo mío, llevando la luz de estas películas a todos mis hijos, y diles a todos que sigan rezando mi Rosario todos los días. Especialmente el Rosario n.º 227 por la paz mundial.
...Ahora los bendigo generosamente y bendigo a todos mis hijos: de La Salette, de Pontmain y de Jacareí.

30 de agosto
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy mi mensaje será muy breve, pero muy importante. Vivan todos los mensajes que les he dado, porque les digo que en el futuro, las futuras generaciones envidiarán la gracia que han recibido —de ser acompañados y guiados directamente por mí— y no la tendrán.
Ustedes tienen esta gracia y no la han valorado. Cuando esta gracia les sea quitada, entonces verán la inmensa gracia que el Señor y yo les hemos concedido, y de la cual se han hecho indignos: por su falta de amor, obediencia, meditación y respuesta a mis mensajes.
Para que no se arrepientan en el futuro, mediten y vivan mis mensajes con amor, porque con gran amor he bajado del Cielo para dárselos a todos ustedes. Cada mensaje que sale de mis labios es vida, vida eterna, es gracia, es luz.
...Y ahora bendigo a todos mis hijos: de La Salette, de Lourdes y de Jacareí.

24 de agosto
(Maria Santísima): "Queridos hijos míos, hoy mi mensaje será muy breve, pero muy importante.
¡Soy la profetisa del fin de los tiempos! Este tiempo que viven es el fin de los tiempos, y he venido a advertirles que el regreso de mi Hijo está cerca y que habrá siete castigos enviados por Dios.
Recen mucho; estos castigos purificarán la tierra de todo mal. Y entonces, completamente purificado, mi Hijo vendrá a establecer el Reino de su Sagrado Corazón y del mío en todo el mundo.
Para ayudarme en esta labor de preparar el mundo para todo lo que debe suceder y para la venida del Reino de nuestros Corazones Unidos... anuncien conmigo al mundo entero los mensajes de Oración, Sacrificio, Penitencia y Conversión para la salvación de todos.
...Estos serán mis verdaderos Apóstoles del Fin de los Tiempos.
...Y quienes me sean fieles y obedientes triunfarán conmigo al final.
...Continúen rezando el Rosario de las Lágrimas todos los días.
Los bendigo a todos. Con cariño: desde Knock, desde Pontmain y desde Jacareí.

21 de agosto
(Maria Santísima): «Queridos hijos, hoy mi mensaje será breve, pero muy importante. Sé que están cansados; sé que tú, mi amado hijo Marco, estás especialmente cansado por tantos meses de tribulación y exceso de trabajo.
Pero debo decirles a todos mis hijos: ¡Soy la Madre de la Oración! Aparecí en Knock para enseñarles el único camino verdadero que lleva a la salvación, al Paraíso, que es: Oración, Sacrificio y Penitencia.
Hay mil maneras de perder el alma pero solo una, solo una manera de salvar el alma, y salvación en este mundo: a través de la Oración, el Sacrificio y la Penitencia. Por eso, hijos míos, vivan mi mensaje desde Knock: Oren intensamente, como oré durante dos horas junto con mi pueblo elegido de Knock.
Vivan continuamente en oración y así tendrán la fuerza para superar todas las pruebas y alcanzar el Cielo victoriosos.» ¡Sigan rezando el Rosario todos los días! Que el mundo se convierta pronto, porque el gran castigo llegará pronto, y después, mi Hijo vendrá. Los bendigo a todos con amor: desde Knock, desde Pontmain y desde Jacareí.

19 de agosto
(María Santísima): “Queridos hijos, mi mensaje de hoy será muy breve, pero muy importante.
¿Aman de verdad a mi Hijo Jesús? ¿Me aman también de verdad, no con amor sentimental, sino con sacrificios y renuncias? Entonces su amor será un amor de obras concretas, reales, no solo sentimental.
Este es el amor que deseo y deseo de ustedes.
¡Sigan rezando mi Rosario todos los días!
...Y a todos mis hijos que me aman así, los bendigo con amor: de Pontmain, de Beauraing y de Jacareí.

17 de agosto
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy, mientras aún celebran aquí la fiesta de mi Asunción al Cielo en cuerpo y alma, vengo de nuevo del Cielo para decirles: ¡Soy la Virgen Asunta al Cielo!
Fui al Cielo en cuerpo y alma antes de morir. Los apóstoles pensaron que estaba muerta, pero dormía. En otras palabras, permanecí en un éxtasis tan profundo, tan intenso, que paralizó y suspendió toda actividad física de mi cuerpo por un instante, dándoles la impresión de que estaba muerta.
Pero mi Hijo Jesús me llevó al Cielo, en cuerpo y alma, tan pronto como me dejaron en el sepulcro. No sufrí la corrupción del sepulcro ni ninguno de los castigos del pecado original, porque no los tenía.
Así, mi Hijo me llevó a la gloria eterna y me coronó Reina del Cielo y de la Tierra. Es con este mismo cuerpo que tuve en la Tierra que regreso aquí para hablar con mi hijo Marco.
Él tocó mis pies, mi cuerpo; lo abracé al comienzo de las Apariciones para darle la plena seguridad de que vengo con mi cuerpo glorioso de una manera incomprensible para ti, pero verdadera y real. Sí, por unos instantes tomo a mi hijo de la Tierra y lo elevo hacia mí para que pueda oír mi voz, verme y tocarme de una manera incomprensible, completamente fuera del tiempo y del espacio, donde solo él y yo podemos estar solos a pesar de la presencia de otros aquí.
Y es allí donde colmo el alma y el corazón de mi hijo Marco con toda gracia y les comunico los rayos luminosos de mi cuerpo glorioso, verdaderamente presente aquí.
Soy la Virgen Asunta al Cielo; subí al Cielo para interceder por la salvación de cada uno de mis hijos, de cada uno de ustedes.
Fui Asunta al Cielo y allí me senté a la diestra del trono de mi Hijo, reinando junto a Él, para poder ayudarlos con mis gracias y mi poder aún más que cuando estaba en la Tierra.
Fui Asunta al Cielo para que allí, junto al trono de mi Hijo, pudiera obtener gracia, paz y misericordia para todos ustedes cada día.
Estoy verdaderamente en el Cielo, en cuerpo y alma, y estoy preparando un lugar para todos ustedes también. En cuanto a ustedes, deben conquistar el Cielo, luchando y esforzándose cada día por la santidad. A quien rece mi Rosario, le prometo obtener, buscar y conceder todas las gracias para que este niño se salve y se una a mí en el Cielo.
...Por tanto, hijos míos, perseveren en el rezo del Rosario todos los días, para que sean dignos de estar un día a mi lado en el Cielo, donde los espero con ansias.
Este lugar, que ya ha sido fuente de conversión para tantas almas y de salvación para innumerables familias, lo será aún más en el futuro, cuando comiencen a revelarse secretos y miles de mis hijos vengan a este lugar buscando la salvación.
..Habrá una tercera guerra mundial, se matarán en las calles, la violencia estallará hasta tal punto que ustedes mismos serán víctimas. Y sus pecados serán lavados con su propia sangre.
...Sí, la gracia de mis apariciones aquí es grande, y permanezco aquí solo porque lo que me ha mantenido en la Tierra durante tantos años es la llama del amor de mi hijo Marco. De lo contrario, debido al frío, la escarcha y la dureza de corazón de esta generación, ¡habría regresado al Cielo hace muchos años!
...Los bendigo a todos con amor ahora, con mi hija Olivia: de Pontmain, de Lourdes y de Jacareí.
(Santa Olivia): “Mis queridos hermanos, yo, Olivia, vengo hoy de nuevo del Cielo con la Madre de Dios para bendecirlos y decirles cuánto los amo. Mi mensaje será muy breve, pero muy importante.
He alcanzado gran gloria en el Cielo porque he amado, he amado al Señor con todas mis fuerzas. Lo he renunciado todo por Él, he soportado y soportado cada sufrimiento por Él, porque el verdadero amor es el que se sacrifica, como nuestra Santísima Reina ha dicho tantas veces aquí y en Beauraing: "¿Me aman? ¡Entonces sacrifíquense por mí!". Si aman al Señor, si aman a nuestra Santísima Reina, sacrifíquense por ellos. En otras palabras, renuncien a todo por ellos, soporten todos sus sufrimientos diarios por ellos y emprendan obras arduas que requieren sacrificio, sufrimiento y dolor, incluso por su gloria y la salvación de las almas.
Entonces demostrarán con obras de amor que su amor es verdadero, y entonces Jesús y María creerán en ustedes y les darán la llama de su amor y las gracias de sus corazones.
...Y las almas comprenderán lo que significa amar al Amor Eterno y entonces entregarán sus corazones a este Amor para siempre.
Por eso, los bendigo ahora con toda la abundancia de mis gracias... con todo el amor de mi corazón.

15 de agosto
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito nuevamente a vivir mi mensaje de Beauraing: “¿Aman a mi Hijo? ¿Me aman? Entonces, sacrifíquense por mí”. Que sus vidas sean un sacrificio continuo por la salvación de la humanidad.
El hijo que me ama de verdad hará cualquier sacrificio por mí, cualquier esfuerzo, soportará cualquier cosa por mí, hará cualquier trabajo por mí con generosidad. Y siempre, siempre buscará darme más cada día; es decir, servirme más, amarme más, obedecerme más.
El hijo que se sacrifica de verdad por mí también acepta renunciar a todo por mí.
...Conviértanse sin demora, porque de repente apareceré sin que se den cuenta, sin previo aviso, y entonces toda la humanidad conocerá la hora de la Justicia Divina.
Los bendigo a todos con amor: desde Pontmain, desde La Salette y desde Jacareí.

10 de agosto
(Dios Padre): “¡Hijos míos amados! Mi mensaje de hoy será muy breve, pero muy importante.
Soy su Padre de Amor, y hoy vengo de nuevo a bendecirlos a cada uno y a decirles:
Para no perder sus almas, he cometido locuras por amor. Sí, para no perder sus almas, elegí enviar a mi amado Hijo Jesús al mundo a vivir una vida de humillación, pobreza y sufrimiento, para salvarlos a todos.
Por amor a ustedes, para salvarlos, condené a mi propio Hijo, por así decirlo, y a su Santísima Madre, a una vida de pobreza, persecución, huida, sufrimiento y humillación. Para que se salvaran de la humillación, de la condenación eterna a las llamas del infierno.
Por amor a ustedes, para no perder sus almas eternamente, elegí perder a mi único Hijo en la cruz, en una muerte dolorosa y cruel, para salvarlos a todos del fuego eterno.
Por amor a ustedes, envié a María, la Madre de mi Hijo, mi amado Princesa. Envié a mi propio Hijo y vine personalmente a salvarlas a cada una. Y aquí, en este lugar sencillo y pobre, vine con María para mostrarles cuán grande es mi amor.
Al permanecer aquí durante tantos años, llamándolos a regresar a mi corazon les doy la prueba definitiva de mi amor. Sí, como bien cantó y dijo mi amado hijito Marco: pero permanecieron obstinadas, rechazando y despreciando mi amor incluso después de que preferí perder a mi único Hijo en la Cruz, en una muerte dolorosa, antes que perder sus almas eternamente.
Y por eso he bajado aquí para darles la prueba definitiva de mi amor y la única llamada de amor de mi Corazón. Vengan a mí, entonces, vengan como son, pero no se queden como están. Cambien de mentalidad, de lo contrario la fusión, la unión de sus corazones, de sus almas conmigo, será imposible.
¡Quiero amor! ¿Cuándo comprenderán que soy Amor, y que solo en el amor y a través del amor podrán encontrarme, no a través del miedo, no a través de obligaciones serviles, sino a través del amor? Solo así vendrán a mí, comprenderán que soy un Padre de amor, sus almas se unirán a mí y seremos uno en el amor.
Lo más triste del mundo es la frialdad entre un padre y un hijo. Lo peor del universo es un padre y un hijo que no comparten la misma mentalidad y, por lo tanto, no son uno, aunque vivan en la misma casa.
Esto es lo que mis hijos me han hecho durante tantos milenios: me han hecho sufrir porque no piensan como yo, porque no actúan como yo, porque no desean lo mismo que yo; no pueden unirse conmigo, no son uno conmigo. Y por eso, la soledad, el abandono, la rebeldía y la frialdad de mis hijos han sido mi pan de cada día.
¡Vengan a mí por amor, y entonces me entregaré completamente a ustedes por amor!
Sigan rezando el Rosario meditativo de mi hijito Marco todos los días, porque solo este Rosario puede apaciguarme.
Sigan rezando las Horas de Oración que mi Princesa María os ha dado aquí, como te ordenó, pues solo estas oraciones pueden detener mi brazo.
Sí, si no aumentan las oraciones, las enviaré pronto; ¡y llegarán pronto! Y cuando lleguen, la mayor parte de la humanidad será destruida. Porque ya no puedo tolerar tantos crímenes, tantos pecados, tanta violencia, tanta injusticia, tanta maldad bajo este Sol, que he puesto para iluminar el camino de todos los que desean seguir el camino de la Justicia. Pero los hombres solo han buscado la injusticia y la malicia, y han permitido que el mal entre y domine sus corazones.
Por lo tanto, yo mismo purificaré este mundo de todas las almas contaminadas por el mal. Y todo lo contaminado por la maldad de mi enemigo, por la maldad del maligno, será barrido de aquí y arrojado con él al lago de fuego y azufre.
Por lo tanto, ¡conviértanse sin demora! Son los últimos llamados.
Hijos míos, estoy aquí con Mi Corazón siempre Abierto. No abandonaré al pecador que hoy decida recorrer un nuevo camino de santidad y amor para agradar. A mí.
A cualquiera que me llame: ¡Abba, Padre! Yo responderé: ¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy! Y a ese hijo le daré todo, me entregaré, me uniré a él, y entonces, finalmente, seremos uno.
Los bendigo a todos con amor ahora, junto con mi princesa María y Filomena, mi sierva que tanto me ha glorificado amándome.
Y te bendigo de manera especial, mi amado hijo Marco, por toda la alegría y el consuelo que me diste al rezar mis Horas de Oración por mí. Sí, detuviste mi brazo, y he evitado y anulado muchos castigos que el mundo merecía, y he derramado tantas bendiciones sobre toda la tierra.
A ti, que eres el único que puede apaciguarme con los méritos de tus santas obras, te bendigo ahora, y también a todos los demás: de Nazaret, de Jerusalén y de Jacareí.
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy celebran aquí no solo el cumpleaños de la Madre Celestial, el día de mi nacimiento, sino también el 30 aniversario de la llegada de mi sagrada Imagen. A través de ella, mostré a mis hijos mi gran dolor derramando lágrimas de dolor tres veces.
Vengo a decirles: Soy la Madre Dolorosa, que también hoy llama a sus hijos a la conversión, pero soy despreciada por ellos, y todo lo que hago para salvarlos es recompensado con ingratitud.
Soy la Madre Dolorosa, que a través de esta santa Imagen, mostré a mis hijos mi gran dolor, derramando lágrimas, para intentar conmover sus corazones con mis lágrimas, porque las palabras ya no eran suficientes.
Pero mis hijos no quisieron escucharme. Mis hijos no me dijeron que sí. Por eso, también lloré en otra imagen que está aquí en mi capilla el 8 de diciembre de 2003. Para mostrarles a mis hijos que mi dolor es tan grande que no hay suficientes imágenes. En el mundo hay un lugar para expresarlo, y este dolor me ha hecho llorar.
Sí, no hay recipiente en el mundo que pueda contener mis lágrimas. Y si todo el mar de la Tierra se vaciara, podría llenarlo de nuevo con las lágrimas que derramé año tras año, día tras día, por mis hijos que están perdidos en el mal, en el pecado, y que desprecian mis mensajes de amor.
A través de esta sagrada Imagen mía, también manifesté la señal del óleo sagrado que fluyó por las paredes, el suelo, y las flores de la capilla de la casa de mi hijo Marco.
Con esta señal milagrosa, quise mostrarles a todos mis hijos que soy el Olivo Celestial, ofreciendo a todos el bálsamo, el óleo del amor de Dios, de la gracia, del perdón, de la misericordia, de la paz y de la sanación de toda enfermedad espiritual.
...El óleo de la paz, para sanar toda herida causada por la inquietud, la perturbación y la violencia.
...Continúen rezando mi Rosario todos los días, el Rosario meditado de mi hijo Marco.
...Los bendigo a todos con amor, especialmente a ustedes, Mi hijito Marco, que arrancó tantas espadas de dolor de mi Corazón cuando grabaste el Rosario para mí.
...Sí, ¡salvaré al mundo! Salvaré a México, es mío y me pertenece. Salvaré a los Estados Unidos de América, porque son la joya preciosa de mi Corazón. Salvaré a mis hijos en Portugal y también en Brasil.
Y gracias a tus obras de amor, hijo mío Marco, al final mi Inmaculado Corazón triunfará, ¡la fe católica triunfará!
...Los bendigo a todos con amor: desde La Salette, desde Beauraing, desde El Escorial y desde Jacareí.

7 de agosto
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy, al celebrar aquí el 30.º aniversario de la llegada de mi Imagen Milagrosa, que representa mi llegada a Jacareí, y también el aniversario mensual de mis Apariciones aquí con todo el Cielo... vengo a decirles a todos: mi Imagen es verdaderamente el gran Don de mi Inmaculado Corazón para esta generación. Desde el primer momento de su llegada, he manifestado las señales milagrosas de mi presencia maternal, para indicarles y confirmarles a todos que estoy aquí viva, unida a esta Imagen, y que quien se acerque a Ella con fe y amor recibirá las grandes gracias de mi Inmaculado Corazón.
...Recen el Rosario con amor ante esta Imagen mía.
...Los bendigo a todos con amor. También te bendigo a ti, mi hijito Carlos Tadeu, gracias por venir a consolar a mi Inmaculado Corazón.
...Los bendigo a ti y a todos mis amados hijos: de Pontmain, de Lourdes y de Jacareí.

3 de agosto
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito nuevamente a vivir el mensaje de La Salette. ...El brazo de mi Hijo es tan pesado que apenas puedo sostenerlo. Si mi pueblo se niega a convertirse y someterse, me veré obligado a soltar el brazo de mi Hijo.
Oración y penitencia, porque pronto llegará, ¡llegará! Y cuando llegue, cada uno verá su vida sin Dios, maldecirá su vida sin el Señor, pero será demasiado tarde. El tiempo de la conversión es ahora.
Por lo tanto, conviértanse, hijitos, y obedezcan verdaderamente mis mensajes y no cambien mis apariciones por nada. Porque quienes me cambien por algo más no perseverarán hasta el final y se perderán, porque yo soy la única estrella, la única luz en estos tiempos de gran oscuridad.
...Continúen rezando mi Rosario todos los días. Recen el Rosario de las Lágrimas todos los días con amor y fidelidad.
...Marco, Te bendigo con todas las gracias que ahora vienen de Mi Corazón.
Y también bendigo a mis hijos: de Pontmain, de Montichiari y de Jacareí.

30 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito una vez más a vivir los mensajes que di en La Salette.
Amen a Dios, ámenlo con todo su corazón. El brazo de mi Hijo pesa mucho. Reparen y denle su reparación cada día por los muchos pecados del mundo.
¡Recen el Rosario todos los días!
¡Conviértanse sin demora!
...Los bendigo a todos con amor y les pido: recen el Rosario todos los días. Nada es más importante que esto.
Los bendigo a todos con amor: de La Salette y de Jacareí.”

27 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito una vez más a vivir los mensajes que di en La Codosera, Heroldsbanh y Heede. Una dolorosa espada de dolor se clava en mi Inmaculado Corazón, porque los mensajes de estas apariciones mías no han sido obedecidos hasta el día de hoy.
Lo que deseo es oración, sacrificio, penitencia y conversión.
Conviértanse sin demora, porque lo que dije en El Escorial se cumplirá: la estrella Eros vendrá y destruirá a buena parte de la humanidad. Si no hay conversión, muchas personas buenas también morirán.
Penitencia y oración, porque la Justicia Divina ya no puede tolerar tantos crímenes, tantas ofensas, tantos pecados que los hombres cometen contra Dios cada día. El cáliz de la Justicia Divina ya está rebosando y pronto rebosará.
Recen el Rosario todos los días, obedezcan todos mis mensajes.
...Ahora los bendigo, Marco, y a mis hijos: de Akita, de Civitavecchia y de Jacareí.

25 de julio
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy vengo de nuevo para decirles: ¡Prepárense! ¡Prepárense! ¡Pronto llegará! Oración, penitencia, sacrificio: esto es lo que deben hacer para alcanzar las moradas celestiales.
Que la oración sea cada vez más la alegría de su vida. Pongan la oración en primer lugar, y luego, hijos, Dios también les concederá la abundancia de sus gracias.
Sí, todo lo que dije en La Salette ya se está cumpliendo y se cumplirá. Nunca, nunca he transmitido un mensaje o un secreto que no se haya realizado plenamente, por mucho tiempo que haya tardado.
Por lo tanto, hijitos, comprendan que están viviendo el final de los fines que anuncié en La Salette. Por lo tanto, aceleren, apresuren su conversión, para que cuando los Secretos comiencen a suceder, y no solo no puedan venir aquí, sino que ni siquiera puedan meditar y dedicarse a su conversión, estén preparados y luego protegidos por mí de todo lo que está por venir.
...Los bendigo, Marco, y a mis hijos: Desde La Salette, Lourdes y Jacareí.

23 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, ...¡Conversión y Penitencia! ¡Oración, Sacrificio! Solo esto puede salvar a esta generación y a esta humanidad, completamente perdida y alejada del Señor.
Sí, esta humanidad ha empeorado respecto al Diluvio, y por eso vendrá el gran castigo.
No piensen que todo el que ofrece un sacrificio a Dios lo ha aceptado. Caín también ofreció un sacrificio como Abel, pero el Señor rechazó el sacrificio de Caín por ser malvado, y aceptó el de Abel, quien era justo.
...Por eso, les imploro que redoblen sus Rosarios, Oraciones y Sacrificios para que puedan reparar la justicia divina; de lo contrario, el brazo de mi Hijo caerá y un gran castigo vendrá sobre el mundo. ¡Sí, vendrá pronto, vendrá!
Penitencia y más oración.
Los bendigo a todos con amor: desde La Salette y Jacareí.

20 de julio
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito de nuevo a todos a la oración con el corazón y a la paz.
Sin oración de corazón, no pueden recibir en su corazón la luz y las gracias que Dios quiere darles. Y sin paz, sin tranquilidad, no pueden orar, y sin orar de corazón, no hay gracias.
Por lo tanto, hijitos, huyan del bullicio del mundo, huyan de la agitación del mundo, huyan de todo lo que seca su alma, la vuelve árida y tibia, seca su corazón y le quita a su cuerpo la fuerza necesaria para la oración.
Dediquen más tiempo a la oración, la meditación y el silencio, para que puedan orar serenamente con el corazón y recibir la luz y las gracias que Dios desea darles.
Recen al menos 3 horas al día.
...Les pido solo una sexta parte de su día; aún les quedan 21 horas para que puedan hacer todo lo que necesitan: trabajar, estudiar y Descansa.
...Y así como una rosa muere y se seca completamente sin agua después de una semana, así también si pasas una semana sin orar, tu alma ya estará espiritualmente muerta.
Prioriza la oración, y Jesús y yo te priorizaremos y responderemos a tus oraciones.
¡Ora, ora, ora! Apresura tu conversión, porque el gran castigo está muy cerca. Repito lo que he dicho en estos días: otra estrella que no es Eros vendrá, pasará cerca de esta Tierra y enrojecerá el espacio con fuego y furia. Y entonces los hombres morirán de terror, y muchos recordarán sus vidas pasadas sin Dios. Se arrancarán el pelo, se darán cabezazos contra las paredes y maldecirán todo el tiempo que vivieron solo para las cosas terrenales, sin orar, sin pensar en Dios, sin luchar ni trabajar, ni preocuparse por la salvación de sus almas.
Por lo tanto, hijitos, conviértanse sin demora, porque este es el tiempo de gracia que se les ha dado. Conviértanse sin demora, porque cuando eso suceda, será demasiado tarde para la conversión.
...En medio de esto En la gran oscuridad de estos tiempos de apostasía, yo soy la única luz que brilla, mostrando el verdadero camino; quienes se alejan de mí morirán eternamente.
...Les pido a todos: sigan rezando mi Rosario todos los días.
...Los bendigo a todos con amor: desde Pontmain, desde Montichiari y desde Jacareí. (San Celso): “Queridos hermanos, mi mensaje será muy breve, pero muy importante.
Yo, Celso, vengo hoy con la Madre de Dios y Gerardo para bendecirlos y decirles a todos: Obedezcan a la Madre de Dios, porque en la obediencia a sus mensajes reside el secreto de la santidad.
Obedezcan a la Madre de Dios y Satanás se alejará de ustedes.
Obedezcan a la Madre de Dios y el mundo tendrá paz.
Obedezcan a la Madre de Dios y sus almas tendrán paz, gracia y salvación.
Obedezcan a la Madre de Dios y las gracias del Cielo se les abrirán y se derramarán sobre ustedes.
Obedezcan a la Madre de Dios y entonces, verdaderamente, la santidad les será fácil de alcanzar.
Yo, Celso, prometo ayudarlos cada día con mis oraciones y mi protección.
Mi querido hermano Andrés, también soy su protector. En la hora de mi muerte, ofrecí mi martirio por ustedes, renuncié por ustedes al sacrificio de derramar mi sangre por Jesús y María, para obtener para todos ustedes. Las gracias del Cielo.
Desde entonces, durante siglos, no he dejado de orar por ustedes, no he dejado de estar a su lado, protegiéndolos y acompañándolos. No teman nada; confíenmelo todo en oración, y los ayudaré a superarlo y resolverlo todo. No se preocupen tampoco por su familia; yo los cuido, yo los cuido a ustedes.
Lo único que debe preocuparles ahora es hacer lo que nuestra Santísima Madre les pide, porque esto conducirá a su salvación y a la salvación de muchas almas.
...Prepárense, llegará pronto, y cuando llegue, toda la tierra parecerá estar envuelta en fuego.
Los bendigo a todos con amor y les doy mi paz.

18 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito nuevamente a la oración y al sacrificio.
Perseveren en la oración, porque solo ella puede transformar todos los terribles sucesos que Satanás causa en la humanidad cada día en victorias para ustedes y para el Señor.
Apresurad el tiempo de la conversión, pues ahora se acelerará verdaderamente para que el Triunfo de mi Corazón y el Regreso de mi Hijo Jesús lleguen pronto.
Ahora, ciertamente, los malvados pondrán en marcha sus planes, pero yo también pondré en marcha los míos. Y triunfaré, porque aquí, hace 34 años, encontré un alma verdaderamente obediente y fiel a mí, que jamás cambió mis mensajes y apariciones por nada del mundo.
...Penitencia y oración, porque otra estrella, no Eros, vendrá y, al pasar cerca de este planeta, enrojecerá todo el espacio con fuego y furia, y las almas morirán de terror. Solo la oración puede evitar este castigo. Por lo tanto: recen, recen, recen el Rosario todos los días, el Rosario Meditativo de mi hijo Marco, y quien lo haga se salvará.
...Los bendigo a todos con amor: desde Pontmain, desde Lourdes y desde Jacareí.

17 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito de nuevo a meditar en los mensajes que les di en El Escorial y en muchos lugares de la Tierra.
Soy la Madre Dolorosa de todos ustedes, y mi Corazón sigue traspasado aún hoy porque mis mensajes no son obedecidos. Y muchos son los que siguen traspasando mi Corazón, uniéndose a mis perseguidores, a los perseguidores de mis apariciones, a los que niegan mis apariciones. Y alejan a las almas de mí en gran número, diciéndoles a las almas sencillas que no deben ir a mis apariciones, que no deben venir aquí a mi Santuario, que no deben obedecer mis mensajes.
...Oren por la conversión de los pecadores, porque es por ellos que vendrá el gran castigo, por todos los que desobedecen mis mensajes. Y como dije en Akita, ni los sacerdotes ni los cristianos se salvarán.
...Penitencia y oración, porque todos, de una manera u otra, han contribuido a la venida del Gran Castigo que vendrá de lejos, pero que pondrá fin a toda rebelión y desobediencia humana.
¡Penitencia y oración! ¡Recen el Rosario de mis Lágrimas todos los días!
...Bendigo con amor a todos mis hijos: de El Escorial, de Civitavecchia, de Akita y de Jacareí.

16 de julio
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy, al celebrar el aniversario de mi aparición a
mi hijo, San Simón Stock, cuando por medio de él les entregué mi Escapulario
Marrón (del Carmelo), vengo nuevamente a decirles:
Usen mi Escapulario Marrón con amor, devoción y confianza.
...Quien rece mi Rosario durante toda su vida y use mi Escapulario Marrón será
salvado por mí. Le obtendré todas las gracias necesarias para una muerte buena y
santa. Y aunque el alma se purifique en el Purgatorio, el sábado siguiente a su
muerte, iré allí para llevar el alma del hijo que usó mi Escapulario durante toda su
vida y la llevaré conmigo al Cielo, a la gloria eterna.
¡Penitencia y oración! Conviértanse pronto, hijos míos, porque el tiempo pasará aún
más rápido. Dejen atrás a todos aquellos que están incurablemente ciegos y no
quieren percibir, no quieren entender lo que está sucediendo. La apostasía y cómo
quienes se oponen a mis Apariciones y Mensajes son seguidores del enemigo y no
tienen nada que ver conmigo ni con mi Hijo Jesús.
Abandonen a estas personas en su ceguera incurable y sigan fielmente mi camino en
la Oración, el Sacrificio y la Penitencia.
...Los bendigo generosamente: desde Lourdes, desde Pontmain y desde Jacareí.

13 de julio
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy, al celebrar aquí el aniversario de mis apariciones en Montichiari a mi hija Pierina Gilli como la Rosa Mística, vengo de nuevo desde el Cielo para decirles:
¡Oración, sacrificio, penitencia siempre! Continúen por este camino que les he trazado y no escuchen ninguna otra voz que contradiga mis mensajes. Sean fieles a mí, como mi hijo Marco, quien nunca cambió mis apariciones ni la verdad por nada.
Sean como mi hijo Marco, obedientes a mis mensajes, obedézcanlos con prontitud y completamente, especialmente en lo que respecta a la apostasía, alejándose de todos aquellos que son mis enemigos y que parecen corderos. Pero son corderos con piel de lobo, porque difunden la apostasía por todas partes, envenenando el universo.
Aléjense de todos aquellos que desprecian y niegan mis apariciones y de quienes se han adherido a estas ideologías y falsas doctrinas que están permitiendo que el humo de mi enemigo entre en la Iglesia.
Continúen en el Sendero de obediencia a mis mensajes, en el camino de la Oración, el Sacrificio, la Penitencia y el amor a Dios!
...Solo obedeciendo mis mensajes podrán elegir la vida. Elijan la vida, no la muerte, la oración o la muerte; obedezcan mis mensajes o serán destruidos junto con este mundo. Cada uno elegirá lo que quiera, y lo que elija será dado a este mundo, a esta generación.
...Muy pronto vendrá el gran castigo. Quienes piensan que el gran castigo solo será Astro Eros o los Tres Días de Oscuridad se equivocan; son solo una parte del gran castigo.
Mi Hijo Jesús bajará Su mano sobre esta generación rebelde, desobediente a Nuestros mensajes y traidora. Y hará que esta generación pague caro el mal cometido y el sufrimiento causado a Nuestros Corazones, a Nuestros videntes, a Nuestras obras de salvación en todo el mundo.
Sí, será tan terrible que los seres humanos desearán no haber nacido. Por eso, les pido, hijitos: conviértanse sin demora, ahora que... Es tiempo de gracia.
La Tierra misma empieza a girar más rápido para que el tiempo transcurra más deprisa y el Triunfo de mi Inmaculado Corazón llegue pronto. De lo contrario, nadie, absolutamente nadie, permanecerá fiel a nuestros dos Sagrados Corazones Unidos. Por eso, apresuren también su conversión, porque el tiempo se acaba.
Vine a Montichiari como la Rosa Mística en busca del amor, pero no lo encontré. Vine aquí a buscar el amor verdadero. ¿Lo encontraré en otras almas como lo encontré en mi hijo Marco?
...Pronto el Padre Eterno enviará un gran rayo contra la Tierra, que estremecerá hasta sus cimientos, y dos tercios de la humanidad de esta malvada generación perecerán.
¡Penitencia y oración! Sigan rezando mi Rosario todos los días.
También recen el Rosario de las Lágrimas todos los días.
...Los bendigo desde Fátima, desde Pontmain, desde Montichiari y desde Jacareí.

6 de julio
(Maria Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito de nuevo a orar con el corazón. Solo cuando oren con el corazón sentirán la alegría y la paz que produce.
La oración debe ser un encuentro maravilloso con el Señor y conmigo, y esto solo es posible cuando oran con el corazón.
Solo puedo acercarme, tocar y entrar en el corazón que se abre a mí voluntariamente, porque no deseo la oración ni el amor forzado. Por eso, hijitos, abran sus corazones desde dentro, y yo entraré y los llenaré de paz.
...Por eso les pido: dediquen tres horas diarias a la oración y les daré paz.
...Dediquen al menos media hora a la lectura y la meditación y les daré paz.
...Por eso, hijitos, oren todos los días con amor, para que la rosa mística de su alma siempre esté fragante y florezca con la gracia de Dios. Sin esta gracia, no pueden hacer nada bueno, y sin hacer nada bueno, no tendrán méritos para el Cielo.
...Marco Gracias. Gracias a este Rosario de 365 meditaciones, mi Inmaculado Corazón podrá cumplir parte de mis planes, y entonces podré aplastar a Satanás con más fuerza.
...Y gracias a ti, en el Lepanto final de estos últimos tiempos, que es mi batalla contra mi enemigo, al final, mi Inmaculado Corazón triunfará.
...Te bendigo con amor y a todos mis hijos: de Bodonu, de La Salette y de Jacareí.

4 de julio
(María Santísima): «Queridos hijos, hoy los invito de nuevo a la oración. Con la oración pueden borrar castigos y males; pueden obtener misericordia para la Tierra.
...Hijo mío Marco, hoy has terminado la meditación del Rosario 365. Transformo los méritos de esta santa obra tuya en gracias y méritos, y los derramo sobre ti y sobre quien desees.
...Los bendigo a todos con amor: de Bodonu, de Lourdes y de Jacareí.

3 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, sé que están cansados; por eso, mi mensaje será breve, pero muy importante.
Sigan orando por la paz; la paz en el mundo aún está en peligro. Satanás es fuerte y sabe muy bien cómo engañar a los seres humanos y conducirlos a la guerra y la muerte. Por eso, hijitos, no descansen ni un solo momento y oren incesantemente por la paz.
Satanás es fuerte y sabe cómo tentarlos. Por eso, estén constantemente vigilantes: con la oración, con la meditación.
...Los bendigo a todos con amor: desde Lourdes, desde La Salette y desde Jacareí.

2 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy vengo de nuevo a pedirles: Vivan la oración. Vivan en oración. Vivan completamente inmersos en la oración hasta que se convierta en su alegría y en su vida.
Solo en la oración su corazón encontrará el alivio, la paz y el consuelo que necesita.
Oren, sobre todo, por la conversión de los pecadores. Mis videntes, a quienes he confiado mis secretos, saben cuánto tendré que sufrir aún por los ateos y pecadores en el futuro.
Aliviad mi dolor, consuélame, rezad muchos rosarios.
Sobre todo, deseo que difundan más ampliamente los mensajes que di al mundo a través de Oliveto Citra, porque una gran espada de dolor aún se aloja en mi Corazón, porque mis mensajes a través de Oliveto Citra no fueron obedecidos.
Sí, en Oliveto Citra hice señales impresionantes para confirmar a mis hijos que fui yo quien entregó mis mensajes a las puertas del Castillo. Pero la dureza del corazón humano es tan grande que no quisieron escucharme.
...Por lo tanto, hijitos, llenen sus almas cada día con muchas gotas de rosarios y oraciones, para que la rosa mística de sus almas siga viva, dando al mundo la dulce fragancia de la santidad y el amor de Dios.
Continúen rezando el Rosario de la Paz todos los días por la paz. Bendigo a todos con amor: desde Oliveto Citra, desde Montichiari y desde Jacareí.

1 de julio
(María Santísima): “Queridos hijos, hoy los invito una vez más a la oración. Sin
paz, el mundo no podrá encontrar el verdadero camino que conduce a la salvación.
Solo a través de la oración podrán ver el camino correcto que conduce a la paz, la
prosperidad y el progreso: que es el camino de la oración, del amor a Dios, de la
santidad; en una palabra, de la virtud y el amor.
...Y al final, después de los Tres Días de Oscuridad, después de la última gran
tribulación, mi Inmaculado Corazón triunfará. Que mis hijos continúen rezando el
Rosario de los Consagrados durante toda la semana, porque a través de este Rosario,
el Corazón de mi Hijo Jesús y el mío derramarán grandes gracias sobre todos los que
lo recen.
Satanás teme este Rosario y huye de donde se reza, porque cuando el alma lo reza de
verdad, se vuelve completamente mío y de mi Hijo Jesús; se convierte en nuestra
propiedad. Y por eso, Satanás no puede hacer otra cosa.
¡Recen este Rosario sin cesar!
Los bendigo a todos con amor: desde Ezquioga y desde Jacareí.